El Gobierno volvió a reafirmar su respaldo a la candidatura de Michelle Bachelet a la Secretaría General de la ONU, insistiendo en que se trata de una definición de Estado y no de una disputa política interna. Desde La Moneda llamaron a bajar el tono del debate y a evaluar el impacto internacional que tendría esta postulación para Chile.
En esa línea, el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, subrayó que la conducción de la política exterior corresponde institucionalmente al Presidente en ejercicio. Recalcó además que la trayectoria internacional de Bachelet y su experiencia en Naciones Unidas configuran una oportunidad país que trasciende coyunturas políticas.
El debate se intensificó tras la reunión entre el presidente electo José Antonio Kast y la exmandataria, generando reacciones en la oposición. La diputada y senadora electa Camila Flores cuestionó la señal política del encuentro, señalando que podría interpretarse como un respaldo a la postulación de Bachelet, lo que —a su juicio— genera inquietud en el electorado que apoyó a Kast.
A estas críticas se sumó el abogado Axel Kaiser, quien aseguró que Kast no debería apoyar la candidatura de Bachelet a la ONU. Desde su postura, afirmó que no estaría en el interés nacional respaldarla y advirtió que su eventual rol internacional podría afectar a un futuro gobierno de derecha en Chile.