El Instituto de Seguridad Laboral (ISL) del Maule reforzó desde la segunda quincena de noviembre su despliegue territorial en las distintas sucursales regionales, con el objetivo de fortalecer las labores de prevención de riesgos en el sector agrícola. Este trabajo se desarrolla en un periodo marcado por el aumento de la actividad productiva y la incorporación de miles de trabajadoras y trabajadores a las faenas.
Los equipos del ISL han ejecutado capacitaciones y chequeos preventivos en predios, plantas de proceso y packing. Las acciones se han enfocado en materias críticas para la temporada estival, tales como la exposición a radiación UV, la prevención del golpe de calor, el manejo manual de carga y la evaluación ergonómica en trabajos de cosecha y selección. Con estas iniciativas, el organismo busca anticiparse a los principales riesgos que surgen en semanas donde las jornadas se intensifican y las temperaturas aumentan de manera considerable.
“El Maule entra en una etapa de alta demanda laboral durante estas semanas, y eso exige fortalecer la prevención para evitar accidentes y proteger la salud de quienes sostienen la agroindustria regional”, señaló el Director Regional del ISL Maule, Camilo Farías Durán. “Nuestro trabajo es acompañar a las empresas adheridas y a sus cuadrillas, levantando riesgos en terreno y entregando medidas concretas que permitan mejorar las condiciones de trabajo”.
Según el ISL, la labor se está ejecutando desde las sucursales de Talca, Curicó, Linares, Cauquenes y Constitución, lo que permite una cobertura amplia y coordinada en toda la región. Las visitas incluyen asesoría técnica, revisión de procedimientos, recomendaciones inmediatas y la articulación de acciones correctivas junto a los empleadores.
La agroindustria es uno de los sectores productivos más relevantes del Maule y concentra gran parte del empleo temporal del verano. En este contexto, el organismo destacó la importancia de reforzar hábitos preventivos y mantener una vigilancia permanente de las condiciones de seguridad, especialmente en jornadas prolongadas, trabajos al aire libre y faenas que requieren esfuerzos físicos intensos.
El despliegue continuará durante toda la temporada agrícola, con el propósito de reducir accidentes y promover entornos laborales más seguros para las y los trabajadores de la región.