Con gran entusiasmo y emoción se llevó a cabo en Molina la ceremonia de certificación del Fondo Nacional de Proyectos de Inclusión (Fonapi), implementado por la Casa de la Inclusión y financiado por el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis). Esta iniciativa permitió que un grupo de 13 usuarios adultos participara durante varios meses en diversas actividades culturales, viajara por el país y compartiera experiencias que marcaron positivamente sus vidas.
El principal objetivo del proyecto fue acercar la cultura, el arte y la recreación a personas en situación de discapacidad, generando espacios de expresión, integración y desarrollo personal. A través de talleres de danza y música, los participantes exploraron nuevas formas de comunicación, desarrollaron habilidades creativas y reforzaron la confianza en sí mismos.
Gracias a la inversión total de 19 millones de pesos, el programa también incluyó salidas recreativas a distintos puntos icónicos de la Región del Maule y otras zonas del país, permitiendo a los beneficiarios conocer lugares turísticos, museos y espacios patrimoniales. Esta experiencia contribuyó no solo a la inclusión social, sino también al bienestar emocional y la autonomía de los asistentes.
Durante la ceremonia de cierre, la directora(s) regional de Senadis, Ángela Gajardo, destacó la relevancia de este tipo de programas, señalando que “el proyecto se adjudicó a través de la convocatoria nacional de Fonapi, lo que permitió que las personas con discapacidad participaran en diferentes instancias recreativas y culturales, donde aprendieron danza, canto y conocieron espacios públicos de nivel nacional”.
La profesional también subrayó que la continuidad del trabajo conjunto con el municipio de Molina ha sido clave para promover la inclusión en la comuna. “Aunque este proyecto finaliza hoy, hay varios fondos en desarrollo, como la iniciativa que se ejecuta en el DAEM para apoyar a estudiantes con autismo y alumnos sordos, con financiamiento de 20 millones de pesos. Además, la Casa de la Inclusión continúa con el programa de Tránsito a la Vida Independiente, entregando herramientas concretas para la autonomía de las personas con discapacidad”, señaló Gajardo.
Por su parte, el concejal Cristian Martínez acompañó la ceremonia y expresó su satisfacción por los resultados alcanzados. “Estoy muy contento de haber visto cómo este proyecto llevó cultura, danza y enseñanzas a las personas con discapacidad de nuestra comuna. Felicito a la Casa de la Inclusión, a los funcionarios y a las familias que participaron de este proceso. Seguiremos trabajando junto al alcalde Felipe Méndez para hacer de Molina una comuna solidaria, inclusiva y que valore la diversidad”, destacó.
Los propios usuarios y sus familias manifestaron su agradecimiento por la oportunidad de vivir una experiencia transformadora que les permitió salir de la rutina, compartir en comunidad y disfrutar del arte. Para muchos, estos talleres significaron un espacio de encuentro donde pudieron expresarse libremente y sentirse valorados por sus talentos.
Con estas iniciativas, la Municipalidad de Molina, a través de la Casa de la Inclusión, reafirma su compromiso con el desarrollo integral de las personas con discapacidad, apostando por una comuna más justa, accesible y participativa, donde todos sus habitantes puedan disfrutar de la cultura y la recreación en igualdad de condiciones.